lunes, 3 de septiembre de 2012

Ejercicios para formación de hábitos

  • Cuidado de la propia persona, cuyo objetivo es conocerse a sí mismo y atender por sí sólo el aseo y cuidado corporal y de sus pertenencias.

  • Cuidado del ambiente, cuyo objetivo supone lograr familiarizarse con el medio ambiente que lo rodea llegando a independizarse del adulto para manejarse con seguridad.


En el primer grupo se incluye: vestirse, desvestirse, peinarse, lavarse los dientes, las manos, abotonarse desabotonarse, atar cordones y lazos, lustrar zapatos. También incluye todos los hábitos de cortesía.

En el segundo grupo se incluyen: mantener la limpieza de muebles y material, lavar, secar, regar, poner la mesa, quitarla, lavar verdura y fruta, trocear, preparar ensalada, plantar, cuidar de plantas y animales. En este grupo se incluye, lo inherente al ambiente de la clase: Transportar objetos, enrollar y desenrollar
alfombras, escoger materiales, utilizarlos correctamente, guardarlos.

Con estas actividades y ejercicios el niño aprende a iniciar y terminar una tarea, a ser más seguro, a trabajar de manera independiente. La formación en estos hábitos es de fundamental importancia en el desarrollo de cada niño, que conservará estos aprendizajes y las habilidades adquiridas, indefinidamente.

Un niño que puede: vestirse sólo, cuidar de su aseo personal, ocuparse de su ambiente, poner todo en orden, moverse con seguridad, transportar objetos con facilidad, relacionarse respetuosamente con otros, será un niño con la libertad y la madurez necesaria para continuar hacia el paso siguiente en su desarrollo.

Como presentar un ejercicio para la formación de hábitos:


Es importante para la presentación de ejercicios de formación de hábitos tener en cuenta algunos pasos a seguir que ayudarán al niño en un mejor desarrollo de esos ejercicios.



  • La profesora debe trabajar todos los pasos del ejercicio antes de presentarlo a los niños.
  • La profesora debe conocer todos y cada uno de los pasos.
  • Se utilizará siempre una bandeja o una pequeña alfombra para delimitar el área de trabajo.
  • Al presentar el ejercicio colocarse a un lado del niño, si el niño es diestro a la izquierda, si es zurdo a la derecha, si se presenta a un grupo, situarse frente a él.
  • Exagerar deliberadamente cada movimiento y hacerlo de forma lenta y con pocas palabras.
  • Dejar al niño que imite cada paso después de que la profesora lo haya hecho.
  • Si el niño muestra poco interés dejarlo para más adelante.
  • Estimular la repetición del ejercicio, observar al niño desde una cierta distancia.
  • No corregir al niño mientras trabaja porque esto perjudica su concentración.
  • Si el niño tiene dificultad con el ejercicio, observar cuál es esa dificultad y repetir la presentación otro día.
  • Continuar trabajando los ejercicios presentados hasta reforzar el nuevo concepto.



La formación de hábitos


Entre los 2 y los 6 años, el niño se encuentra en una etapa en la que los sentidos y el movimiento son esenciales para un aprendizaje, que el niño pueda desarrollarse plenamente en este período será fundamental para sus aprendizajes futuros. La enseñanza debe entonces ayudar a cada niño a avanzar en el camino de su propia independencia.

En esta etapa el niño intenta ser más independiente, gracias a esto les ofrecemos la oportunidad de que aprenda a través de su acción en el ambiente que lo rodea.


La formación de hábitos, lo ayudará a relacionarse con el entorno de manera más eficaz, con mayor seguridad y confianza en sí mismo.

Tenemos que rodear al niño con un ambiente estimulante y natural, un ambiente real en el que pueda
construirse a sí mismo por la vía del descubrimiento. Se requiere una organización del espacio en concordancia con el interés del niño además de una didáctica activa.

En esta etapa se caracteriza que a los niños les encanta jugar, aprovechamos esto para utilizar el juego de la imitación, donde los niños imitan a los adultos, esto le permite no sólo entender al adulto sino aprender de él las conductas y acciones que lo hacen miembro de una comunidad.

En este proyecto, nos referimos a todos aquellos hábitos que tienen que ver con la formación integral de la persona, no sólo a los hábitos de higiene, orden y cortesía que son los que habitualmente se trabajan en el centro infantil, sino a una verdadera formación e interiorización de hábitos que le permitan al niño descubrir que este le ayudan para su propio trabajo.


El niño del ciclo infantil se encuentra en un período especialmente receptivo para los ejercicios de formación de hábitos, ya que durante el primero y segundo período sensible el niño muestra interés por el orden y el deseo de explorar el ambiente con sus manos y su boca.




sábado, 1 de septiembre de 2012

Anorexia

La anorexia o anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria que supone una perdida de peso provocada por el propio enfermo que puede conducirle a un estado de gran debilidad ocasionada por una ingesta insuficiente de nutrientes esenciales. 

No debe confundirse la anorexia que es solo la falta de apetito con la anorexia nerviosa, esta por el contrario no es solo un síntoma, sino también una enfermedad que se caracteriza por una perdida auto inducida de peso acompañada por una distorsión de la imagen corporal y puede tener consecuencias muy graves para la salud de quien la sufre.

Tratamiento:

Es importante conseguir que la persona afectada reconozca que presenta anorexia nerviosa. La mayor parte de los pacientes que sufren la enfermedad, niegan que lo suyo sea un trastorno de la alimentación y por esta causa acuden a recibir tratamiento cuando el problema ha avanzado mucho.

De un principio se intenta restaurar el peso corporal ideal, estabilizar el organismo, mejorar su estado nutricional y restablecer hábitos alimenticios saludables. 

Conforme se avance en este proceso, deben abordarse los aspectos psicológicos y emocionales mediante psicoterapia, en ocasiones se utilizan medicamentos para mejorar la ansiedad, depresión u otros problemas psíquicos acompañantes.

En ciertos casos es recomendable la hospitalización, cuando la persona ha perdido mucho peso (por debajo del 30% de su peso corporal ideal, respecto a su edad, complexión y talla), continúa perdiendo peso a pesar del tratamiento o se presentan complicaciones médicas, como insuficiencia cardíaca, alteraciones en los niveles de sodio, cloro y potasio en sangre, depresión o intento de suicidio.


Bulimia

La bulimia o bulimia nerviosa es un trastorno alimentario. Las personas que sufren bulimia se caracterizan por comer demasiado en periodos cortos de tiempo, sintiendo luego un gran sentimiento de culpabilidad. Suelen alternarse con episodios de ayuno o de muy poca ingesta de alimentos, pero al poco tiempo vuelven a surgir episodios de ingestas compulsivas. 

Un atracón consiste en ingerir en un tiempo inferior a dos horas una cantidad de comida muy superior a la que la mayoría de individuos comerían.

Otra característica esencial de esta enfermedad la constituyen las conductas compensatorias inapropiadas para evitar la ganancia de peso. Muchos individuos usan diferentes medios para intentar compensar los atracones: el mas habitual es la provocación del vómito. Los efectos inmediatos de vomitar consisten en la desaparición inmediata del malestar físico y la disminución del miedo a ganar peso. Otras conductas de purgas son el uso excesivo de laxantes y diuréticos, enemas, realización de ejercicio muy intenso y ayuno. 

Tratamiento:

En el pasado lo mas simple era hospitalizar a las personas con bulimia, actualmente lo mas común son las terapias, que suelen ser terapias de grupo psicoterapia o terapia cognitivo-conductual. 

Por lo general lo combaten con antidepresivos. Pero la mayor ayuda siempre es la voluntad de la persona que tiene esta enfermedad.